Enseñar Historia

Investigar y escribir la historia, es complejo, también lo es enseñarla, se deben tener competencias necesarias para ello y una condición de estas es la lectura, como todo profesor(a), el de historia, debe leer y actualizarse en forma constante y más en Iquique, dado que muchos iquiqueños(as) son fuente histórica y existe una rica tradición de relatos orales de la historia.

Entonces, la didáctica de las ciencias sociales responde a las necesidades de la formación docente para enseñar Historia, Geografía y Ciencias Sociales, atendiendo a la relación teórico-práctica, como cualquier otra ciencia social de la educación, pero con la característica propia del conocimiento histórico y social, un saber relacionado directamente con la socialización política e ideológica de las personas, según su concepción del pasado, del presente y del futuro, no todos pensamos igual.

La didáctica de las ciencias sociales se orienta a los problemas de la enseñanza aprendizaje de las ciencias sociales, pero su propósito fundamental es la investigación y la innovación sobre cómo enseñar a resolver problemas sociales, buscar soluciones y actuar para transformar la realidad. En las metas que señalan las posibilidades del cambio social encontramos la respuesta a las preguntas más importantes de la didáctica de las ciencias sociales: ¿Qué enseñar? ¿Cómo enseñar? ¿Cuándo enseñar?

Es así como “la formación didáctica del profesorado se ubica en la propia práctica de la enseñanza” (Pagès, 1994, 38). La didáctica de las ciencias sociales tiene su sentido, en primer lugar, en el aula, donde el profesorado transforma sus teorías en la práctica que comparte con el alumnado, para lograr sus objetivos. En el análisis de las decisiones del profesorado, en el proceso de enseñanza y aprendizaje del conocimiento social, etc.

Se supone que el profesorado de ciencias sociales es una persona reflexiva de sus actos, analítica y crítica de los acontecimientos, dado que se considera que es el profesor el que realiza la planificación de sus clases. Pero el profesorado está influenciado por sus propias representaciones y valores sociales, tiene sus ideas y su manera de pensar con respecto a la convivencia, la diversidad, el conflicto y el consenso, el poder o la organización social, es decir, es difícil una objetividad en el relato de la historia.

Estas ideas entran en juego cuando ,se enseña historia y ciencias sociales, frente a las representaciones de los estudiantes que son diversos culturalmente. Es necesario, por tanto, conocer el pensamiento del profesorado de las diversas etapas educativas sobre los conceptos y valores sociales que entran en juego en el estudio de la historia, para saber qué propósitos prioriza cuando planifica la enseñanza y cuando enseña, qué considera que se debe enseñar y qué enseña, cómo cree que se debe enseñar y cómo enseñar una historia que se debata, se discuta y sobre todo que se piense, porque desde el pasado se entiende el presente.