TRABAJO CIENTÍFICO ESTÁ EN FASE FINAL Y PERMITIRÁ EVITAR LA SEVERIDAD DE ENFERMEDADES ASOCIADAS A CONDICIONES DE BAJO OXÍGENO Y DISMINUCIÓN DE PRESIÓN ATMOSFÉRICA:

UNAP prepara resultados de investigación que busca mejorar adaptación humana en zonas de gran altura y prevenir patologías por “mal de montaña”

Como parte del compromiso institucional con las necesidades del territorio, el Centro de Investigación en Medicina de Altura (CEIMA) de la Universidad Arturo Prat (UNAP) avanza en el estudio de un nutracéutico con potencial para transformarse en el primer producto científicamente comprobado, para mitigar patologías en alturas geográficas entre 3000 y 5500 metros. Se analiza molecularmente su efecto en soldados de la comuna de Putre, en colaboración con el Ejército de Chile. El proyecto científico también busca favorecer e impactar positivamente en el turismo, minería, guardia fronteriza, comunidades de zonas extremas y constituir un aporte a las políticas de salud pública del país.

 

Mediante investigación científica en personas y el estudio de un nutracéutico para mejorar la adaptación a gran altura, la Universidad Arturo Prat (UNAP) busca contribuir a hacer más seguras las condiciones de quienes realizan labores en zonas de alta montaña del país, y revertir efectos patológicos como la hipertensión pulmonar, especialmente entre quienes cumplen con su servicio militar. 

 

Se trata del proyecto “Medicina de Altura III: Validación de Biomarcadores y de Mitigadores”. La investigación —que actualmente está en la fase final de análisis de resultados— es financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Tarapacá. Y para desarrollar ese estudio, la UNAP —a través de su Centro de Investigación en Medicina de Altura (CEIMA)— mantiene vigente un convenio de colaboración suscrito con el Ejército de Chile (lo que también destacó Diario El Mostrador).   

 

 

EFECTOS Y PATOLOGÍAS 

 

Específicamente, el proyecto científico contempla suministrar el aminoácido “L-arginina” a soldados conscriptos de la comuna de Putre (Región de Arica y Parinacota), para analizar el potencial de este nutracéutico natural como mitigador de síntomas a gran altitud. Es decir, entre 3000 y 5500 metros sobre el nivel del mar. Altura geográfica donde el cuerpo humano presenta cambios fisiológicos, anatómicos y bioquímicos; patologías que responden a la disminución de la presión atmosférica y menor disponibilidad de oxígeno inspirado y a nivel celular. 

 

Algunos de los síntomas más comunes que provoca el “mal agudo de montaña” o “mal de altura” son: sensación de falta de aire, dolor de cabeza, náuseas y complicaciones gastrointestinales. Entre los efectos más graves y mortales se incluyen la hinchazón del cerebro (edema cerebral) y acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar).  

 

Además, este proyecto FIC considera la elaboración de un manual para el Ejército de Chile, que incluirá recomendaciones preventivas y detalles sobre la exposición a gran altura. 

 

 

CONDICIONES EXTREMAS 

 

La cooperación entre ambas instituciones fue firmada en 2023 por el General de División, Rodrigo Pino Riquelme, y el rector de la UNAP, Alberto Martínez Quezada. Durante esa instancia, el uniformado destacó la colaboración

 

“Este proyecto dará un vuelco a cómo se enfrenta el mal de altura con base científica, contribuyendo que quienes estén realizando su servicio militar puedan tener un mejor desempeño en condiciones extremas, como también a quienes permanezcan en este tipo de zonas del territorio nacional, permitiendo además extrapolar esta información a otras áreas con condiciones similares”, dijo Pino en esa ocasión, tras oficializar el acuerdo, que también incluye colaboración docente, capacitaciones y extensión académica. 

 

 

PRIMER PRODUCTO 

 

Si se verifica la efectividad del aminoácido “L-arginina”, constituiría el primer producto científicamente comprobado para que el cuerpo humano pueda tolerar la gran altitud y se mitiguen efectos y patologías en zonas de grandes alturas geográficas. Así lo explicó el Dr. Eduardo Peña Ortiz, científico a cargo de esta investigación, y director del Centro de Investigación en Medicina de Altura (CEIMA) de la UNAP. 

 

“La idea en este proyecto es usar el conocimiento científico generado en personas trabajadoras de altura geográfica y poder aplicar un mitigador con un compuesto que es natural y que está presente en la vida diaria, al ser un aminoácido: la L-arginina. Esto contrarrestaría el efecto negativo del biomarcador de altura ADMA, previniendo la hipertensión pulmonar y mejorando las condiciones de la exposición a gran altura”, explicó el investigador. 

 

 

UNIVERSIDAD ALEMANA 

 

Este trabajo científico de la Universidad Arturo Prat es realizado junto al Departamento de Toxicología Clínica y Farmacología de la Universidad de Hamburgo Eppendorf, Alemania, a través del investigador, Dr. Rainer Böger, y la investigadora, Dra. Juliane Hannemann. 

 

Además, se efectúa con el respaldo del Instituto Chileno-Alemán “DECIPHER”, cuya sede en Chile está en dependencias del CEIMA, en la Casa Central de la UNAP, en Iquique. 

 

Dr. Rainer Böger y Dr. Eduardo Peña.

   

  

APORTE AL TERRITORIO  

 

Al respecto, el rector Alberto Martínez señaló que investigaciones como ésta, permiten confirmar el compromiso de la Universidad Estatal y Regional con las necesidades de los territorios. 

 

“Como Universidad Arturo Prat hacemos ciencia aplicada e investigaciones científicas con gran pertinencia hacia el territorio, las comunidades y todo el país (…) Nuestro Centro de Investigación en Medicina de Altura (CEIMA) lleva bastantes años desarrollando experiencias, con el objetivo de tratar el desafío que significa la exposición a esos niveles de altura en la zona norte del país. Por lo tanto, creo que esta alianza permitirá potenciar los estudios que están desarrollando nuestros investigadores e investigadoras, permitiendo ser un aporte para estas zonas del territorio nacional. Estamos muy contentos y orgullosos”, expresó el rector Martínez. 

 

 

INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA 

   

El Dr. Eduardo Peña, director del Centro de Investigación en Medicina de Altura (CEIMA) se refirió a los alcances del trabajo científico que dirige.

 

—¿Cuáles son los resultados esperados?

 “Generar un producto que mitigue los síntomas patológicos de la exposición a gran altura, sin efectos secundarios y que sea científicamente comprobado”.

  

 

—¿En qué etapa está el proyecto, actualmente? 

“Estamos cerrando el proyecto. Sin embargo, nos encontramos analizando los resultados y esperamos que, con las mediciones realizadas en Alemania y Chile, podamos pronto inferir que el producto está generando el efecto esperado”. 

 

—¿Cuál será el principal aporte de esta investigación científica?

“Sería el primer producto científicamente comprobado que mitigue los efectos y patologías de la exposición a gran altura”. 

 

 

—¿Qué otras contribuciones científicas realizan a nivel nacional e internacional? 

“Como CEIMA UNAP estamos generando otros productos con sofisticadas técnicas moleculares, que permitirán posicionarnos en innovación y tecnología. En otras palabras, con la evaluación, validación y creación de nuestros productos podremos impactar en el turismo, minería, guardia fronteriza, y sobre todo nuestra gente que vive en condiciones de gran altura. Quiero destacar la calidad de nuestro equipo CEIMA, tanto administrativos como investigadores, quienes cada día entregan lo mejor de sus competencias para nuestro objetivo de cambiar las políticas de salud pública. Finalmente, destacar a nuestros maestros, el Dr. Julio Brito Richards y Dra. Patricia Siques Lee”.

 

Dr. Julio Brito Richards y Dra. Patricia Siques Lee.

 

 

 


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