Universidad Arturo Prat inició la celebración de los 10 años del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE)

El Programa nace como parte de las medidas de los 100 primeros días del segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachellet. El 2014 se ejecuta un piloto en 5 universidades y el 2015 se implementa en las 29 universidades del consejo de rectores, incluyendo a la Universidad Arturo Prat.

La celebración de los diez años se inauguró en el Salón Oscar Hahn de la Casa de Estudios Superiores, con la presencia de la Vicerrectora Académica de la Universidad Arturo Prat, Liliana Herrera Campos, y la Secretaria Ministerial de Educación, Carmen Barrera Hennings. También asistieron autoridades universitarias, académicos, académicas y estudiantes beneficiarios del programa PACE, quienes se reunieron para compartir experiencias, reflexionar sobre los avances logrados y destacar el trabajo realizado por el programa en estos 10 años.

El programa ha experimentado un notable crecimiento desde sus inicios, cuando contaba con la participación de seis colegios en la región, incluyendo el Liceo Alcalde Sergio González Gutiérrez de Pozo Almonte, el Liceo Camiña, el Liceo Técnico Profesional de Colchane, el Liceo Padre Alberto Hurtado Cruchaga de Pica, Colegio deportivo Elena Duvauchelle Cabezón y el Liceo de Huara.

En la actualidad, el programa se ha expandido a once colegios en la región y ha beneficiado a más de doce mil estudiantes de tercero y cuarto año medio. Entre los años 2017 y 2024, se han logrado mil noventa y tres estudiantes habilitados con la posibilidad de ingresar a la educación superior, actualmente la universidad cuenta quinientos cuarenta y cuatro estudiantes matriculados. Este crecimiento y éxito evidencian el compromiso del programa en brindar apoyo y oportunidades a sus beneficiarios, garantizando así el acceso a la educación superior.

La Secretaria Regional Ministerial de Educación, Carmen Barrera Hennings, resaltó que el programa PACE es una de las iniciativas que ha contribuido de manera efectiva a promover la justicia educativa. "La justicia educativa implica el acceso, tanto a la escuela como a los liceos, pero también el acceso a la educación superior, que sabemos que es un área de formación más restringida. Por ello, desempeña un papel crucial. Aunque tuvo sus desafíos al principio, sabemos que el programa ha beneficiado a familias enteras. Cuando un estudiante ingresa a la educación superior, se gradúa y se convierte en profesional, especialmente si es de primera generación, no solo está creciendo a nivel personal, sino que también impacta a su familia".

Camila Bravo, actualmente Kinesióloga, licenciada en la Universidad Arturo Prat de la generación en 2018, beneficiaria del programa PACE, comento sobre su experiencia como estudiante a 10 años de la implementación del programa. “Tuve la oportunidad de ser habilitada como estudiante PACE en los años 2018 y 2019 mientras cursaba mi técnico medio en mecánico industrial en el Colegio Marista Hermano Fernando de Alto Hospicio. Al principio, como estudiantes, quizás no tomamos en serio las promesas que nos parecían inalcanzables. Fue una experiencia gratificante y me siento orgullosa de haber formado parte de este proyecto. Al inicio, las expectativas eran bajas, pero a medida que empezamos a ver resultados, la percepción cambió completamente”.

Caren Mellado, la coordinadora ejecutiva del programa destacó que luego de recibir a la primera generación de estudiantes en el 2017 que ingresó a través del Programa fue donde se comenzaron a ver los frutos del trabajo realizado y en donde se pudo visibilizar que, si funcionaba, que ya el Programa había dejado de ser algo etéreo para transformarse en la realidad de 44 familias que vieron a sus hijos ser la primera generación en continuar estudios superiores, y desde ahí en adelante los resultados han reafirmado lo relevante de este programa para la restitución del derecho a la educación superior.

La Universidad Arturo Prat con esta actividad abre la celebración de una década de logros y compromiso con el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), destacando su impacto positivo en la comunidad estudiantil y en la promoción de la justicia educativa. El crecimiento y éxito del programa a lo largo de los años, evidenciado por el significativo número de estudiantes beneficiados y su acceso a la educación superior, reflejan el valioso trabajo realizado.


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