Carolina Muñoz Rojas destaca como la UNAP fortalece la corresponsabilidad en su comunidad universitaria

Carolina Muñoz Rojas, investigadora y consultora experta en estudios de género y políticas públicas, destaca en el mes de los cuidados cómo la Universidad Arturo Prat (UNAP) avanza en el diseño de estrategias de corresponsabilidad en la educación superior. Según Muñoz, la conciliación es clave para reconocer el cuidado como un aspecto social esencial y una condición básica para el desarrollo en ámbitos como el trabajo, el estudio, y en general, la vida personal y familiar. "Es una invitación a ver que los mundos no están separados, no son antagónicos; el empleo remunerado puede convivir de manera armónica con la vida personal y familiar. Este enfoque considera el cuidado como un trabajo que, aunque no recibe remuneración, necesita condiciones justas, reconocimiento y un entorno propicio que evite que se convierta en un obstáculo para trabajar o estudiar", explica Muñoz.

Carolina Muñoz Rojas

El Impacto de la Doble Presencia en la Educación Superior

Uno de los desafíos más urgentes en las instituciones de educación superior es la “doble presencia”, un fenómeno que afecta especialmente a las mujeres y que se presenta cuando las personas deben cumplir con tareas domésticas y de cuidado además de sus labores remuneradas. Carolina Muñoz explica cómo, al analizar los datos de riesgos psicosociales en el trabajo, la doble presencia surge como un factor asociado a la interferencia entre las obligaciones laborales y familiares, lo que evidencia la necesidad de una perspectiva de género en el abordaje de esta problemática. “La alta participación femenina en muchas instituciones universitarias hace visible el problema de los cuidados, ya que las mujeres suelen llevar este mundo privado al ámbito laboral, una realidad que muchas veces los hombres no enfrentan en igual medida”, observa Muñoz.

Hacia una Estrategia Institucional de Corresponsabilidad

Para la especialista, la implementación de una estrategia de corresponsabilidad en la UNAP y en otras universidades responde a un proceso de avance en políticas institucionales de género que han pasado del foco en el acoso y la violencia de género a la equidad en todos los ámbitos. Esta evolución, impulsada por movilizaciones estudiantiles y mejoras legislativas en Chile, convierte la corresponsabilidad en un criterio de calidad educativa y laboral, alineado con las directrices de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). “Hoy en día, la CNA evalúa a las universidades en su progreso en equidad de género, diversidad e inclusión, lo que abarca también el cuidado. Esto no solo es un tema social crucial sino también una exigencia institucional para integrar la perspectiva de género en áreas como la investigación, docencia y vinculación con el medio, incluyendo una gestión interna coherente con estos principios”.

Carolina Muñoz Rojas deja en claro que, en el contexto actual, la UNAP da pasos firmes hacia un modelo inclusivo y equitativo que abraza el concepto de corresponsabilidad como motor de una comunidad universitaria integral y justa, donde el cuidado es reconocido y valorado como un componente esencial para el desarrollo personal y profesional.